La medición del territorio en las estadísticas nacionales. Reflexiones desde el campo de los estudios de clase y estratificación social

Resumen

En estudios anteriores encontramos que el territorio tiene un peso propio en la estructura social (Boniolo y Estévez Leston, 2017; Boniolo, 2020; Estévez Leston, 2021), teniendo efectos directos y mediadores en las trayectorias de vida de las personas según su posición de clase. Ya desde hace algunas décadas, la bibliografía sobre desigualdad social comienza a complejizarse al incorporar y articular nuevos clivajes de desigualdad en el análisis de distintos problemas de investigación, sin por ello negar la centralidad de la clase social y la ocupación en los procesos sociales. El objetivo de este artículo es reflexionar sobre la operacionalización de la variable territorio para las investigaciones del campo de la estratificación y el análisis de clase. Trabajaremos en base a una propuesta centrada en cuatro dimensiones principales: la vivienda, el acceso al saneamiento, problemáticas de acceso a la educación y la capacidad de subsistencia de los hogares. El desarrollo de estas dimensiones será pensado en base a la operacionalización de tres índices desarrollados por el sistema de estadísticas nacional: el Índice del Contexto Social de la Educación (ICSE), el Índice de Calidad de Vida (ICV) y el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI). Su elección estuvo centrada en que los tres índices comparten dimensiones y su operacionalización depende de propuestas de organismos del sistema de estadísticas estatal, su alcance es nacional, así como su poder de comparabilidad y mapeo y disponibilidad pública permite que comparemos sus mediciones para repensar el campo de estratificación y análisis de las clases sociales.