En su acepción original, y más amplia, el término ‘democracia’ significa ‘el gobierno del pueblo’”; y es en la actualidad la forma de gobierno preferida desde diversos y distintos frentes ideológicos y políticos, lo que hace suponer que alrededor de este concepto coexistan diversos significados, por lo que, a la larga, la democracia constituiría un término polisémico (véase Hoffman y Graham, 2015). La democracia tendrá entonces distintas representaciones, ancladas a su vez en fenómenos políticos tan diversos como la confianza institucional, la confianza entre ciudadanos y las percepciones acerca del funcionamiento de la sociedad, los cuales en conjunto dotarán de mayor o menor legitimidad a un sistema político determinado (véase Tyler, 2006). A su vez, la legitimidad del sistema gatillará diversas formas de participación y representación política de los ciudadanos y las ciudadanas, las cuales les acercarán o alejarán de la experiencia democrática.
En su acepción original, y más amplia, el término ‘democracia’ significa ‘el gobierno del pueblo’”; y es en la actualidad la forma de gobierno preferida desde diversos y distintos frentes ideológicos y políticos, lo que hace suponer que alrededor de este concepto coexistan diversos significados, por lo que, a la larga, la democracia constituiría un término polisémico (véase
Al respecto, es razonable pensar que un sistema político con mayores niveles de legitimidad, que asegure a sus ciudadanos y ciudadanas el acceso a formas de justicia procedimental y distributiva; así como sociedades que promuevan formas de participación política armoniosas con la defensa del bien público y de la libertad individual -aspectos que en ocasiones se encuentran en tensión- deberían aproximarse más a un ideal de democracia y sus principios. Sin embargo, como menciona Imhoff (
En este sentido, el presente dossier presenta 5 artículos que ofrecen a los lectores y lectoras, un pequeño panorama acerca de los distintos procesos sobre los que se constituyen las realidades políticas actuales de algunos países latinoamericanos, que se sustentan en regímenes democráticos. El dossier comprende trabajos originales situados en tres países de la región: Argentina, Chile y Perú; los cuales abordan temas recurrentes de la psicología política latinoamericana, tales como los aspectos psicológicos y sociales que inciden en las formas de participación política convencional (comportamiento electoral) y no convencional (protestas sociales), así como el rol socializador de la exposición a determinados fenómenos políticos.
De manera específica, el estudio desarrollado en Argentina por Peretti, Rabbia y Brussino, muestra cómo inciden los factores de personalidad en la participación política de una muestra de estudiantes universitarios; sus resultados muestran cómo a nivel correlacional la extraversión, con un tamaño del efecto moderado, y la apertura, con un tamaño del efecto pequeño se asocian con la participación. Sin embargo, en un modelo estructural más complejo, sólo la extraversión persiste como variable predictora de la participación; mientras que otros factores de personalidad tendrán una incidencia indirecta en la participación, a partir de su influencia en variables que comprenden una experiencia de socialización política más compleja (interés por la política, eficacia política y valores). En el caso del estudio desarrollado en Chile por Jiménez-Benítez y Figueroa-Grenett, los autores prueban en una muestra de jóvenes, dos modelos conceptuales que analizan la relación entre la identidad y la acción colectiva controlando emociones hostiles y la eficacia política, en el contexto del denominado estallido social en ese país. Sus resultados muestran, aunque con un efecto limitado, que la acción colectiva deriva de una identidad politizada que aparentemente produce un mayor sentido de injusticia y una mayor eficacia política. Es decir, una identidad politizada, aunque con un efecto pequeño, anticipa la acción social.
El estudio desarrollado en Perú por Goñez y Cueto, analiza desde una perspectiva cualitativa, el rol de la conciencia política en la acción colectiva no convencional contra el Fujimorismo. En ese sentido, los autores encuentran que los y las jóvenes participantes del estudio van desarrollando una identidad política centrada en valores antagónicos a los que perciben en el Fujimorismo, al que consideran un movimiento político de impronta autoritaria y violenta. Es así que, desde la perspectiva de los y las participantes, la protesta se enmarca en el principio de defensa de la -precaria- democracia en el país. En una línea similar, el estudio de Rosales y Guillén, analiza el rol de las emociones en el comportamiento de voto durante la segunda vuelta de las elecciones generales del 2021; que se constituyó en un proceso de polarización política que enfrentó a los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori. Los resultados del estudio consistentemente con lo esperado muestran que la emocionalidad positiva que despiertan los candidatos incide en el voto favorable hacia los mismos. En el caso de las emociones negativas, los autores identifican que la vergüenza que suscita la candidata Fujimori, inhibe el voto hacia la misma. En general, se identifica una muestra con un sesgo favorable al candidato Pedro Castillo en el estudio; sin embargo, los resultados son consistentes con el rol esperado de las emociones al momento de tomar decisiones políticas sobre la base de la exposición a diversas fuentes de información. Finalmente, el estudio de Urcía y Espinosa, analiza desde una perspectiva cualitativa, cómo un grupo de jóvenes peruanos y peruanas con niveles de educación superior representa la corrupción, encontrando qué, los y las participantes problematizan el fenómeno, identificándolo como un mal que afecta la democracia y a la institucionalidad. No obstante, también se identifica en los resultados que la corrupción como fenómeno socializador también genera algunos mecanismos que la tornan justificable, a pesar de los costos que tiene para la sociedad.
En suma, el presente dossier se alinea con la noción polisémica de la democracia, y da luces para entender los distintos procesos de la realidad política de los países representados en los estudios los desde una serie de aspectos psicosociales y psicopolíticos que detonan comportamientos de -mayor o menor- adherencia a esta particular forma de gobierno. Esperamos que estos trabajos estimulen en los lectores y las lectoras, el interés por la investigación en psicología política con miras a enriquecer la ya importante producción académica que América Latina tiene en la materia.
Buena lectura.