Los estudios macroeconómicos evidencian que países con mayor desigualdad social presentan peores indicadores de salud mental y bienestar, sin embargo, otros mecanismos intervinientes no están del todo claro. Recientes investigaciones han propuesto que la percepción de derrota social configura una variable clave para comprender los impactos de las desigualdades. El objetivo de este estudio fue explorar el rol predictor de la derrota social en el bienestar subjetivo de estudiantes universitarios provenientes de países latinoamericanos que exhiben niveles de desigualdad social. Los participantes fueron 347 estudiantes universitarios de Chile y 246 de Ecuador, en los cuales se evaluó la percepción de derrota social, fatalismo, participación social, bienestar social, y bienestar subjetivo. Los resultados del modelo de regresión muestran que la predicción del bienestar subjetivo mejora al incluir las dimensiones de derrota social en el modelo (r2 = .38). Se propone la derrota social como una variable que ayuda a comprender cómo un contexto de desigualdad social puede impactar en el bienestar percibido de jóvenes universitarios.
Macroeconomic studies show that countries with greater social inequality have worse indicators of mental health and well-being; however, other intervening mechanisms are not entirely clear. Recent research has proposed that the perception of social defeat is a key variable in understanding the impacts of inequalities. The aim of this study was to explore the predictive role of social defeat in the subjective well-being of university students from Latin American countries that exhibit levels of social inequality. The participants were 347 university students from Chile and 246 from Ecuador, in whom the perception of social defeat, fatalism, social participation, social well-being, and subjective well-being were evaluated. The results of the regression model show that the prediction of subjective well-being improves when including the dimensions of social defeat in the model (r2 = .38) Social defeat is proposed as a variable that helps to understand how a context of social inequality can impact the perceived well-being of young university students.
La relación entre desigualdad de ingresos económicos y deficientes indicadores de salud física y mental ha sido apoyada por numerosos estudios, planteando que mientras más baja sea la posición social de las personas más dificultades se presentarían en su salud(
Se ha propuesto a la derrota social, que surge al realizar una comparación desventajosa en relación con otros miembros de un grupo, como un posible mediador entre un contexto de desigualdad social y el malestar psicológico (
Desde una perspectiva social, esta variable ayudaría a comprender fenómenos sociales emergentes en Latinoamérica relacionados con la participación ciudadana y el bienestar social. En este caso, mantenerse en la derrota se alinearía con fenómenos sociales como el fatalismo, definido por
Al contrario de lo recién expuesto, una estrategia adaptativa para salir de la derrota sería el deseo de restablecer el estatus perdido y salir de este estado. El malestar provocado por la derrota individual puede movilizar estrategias, ya no individuales al valorarlas como insuficientes, sino a otras, por ejemplo, de tipo colectivas. Este tipo de procesos se vincularían con estrategias de acción colectiva que surgen cuando un grupo es consciente de su poder para desarrollar acciones tendientes a resolver sus problemáticas o descontento (
En síntesis, la desigualdad un aspecto característico de América Latina, requiere una exploración que no sólo considere indicadores epidemiológicos o de ingreso, sino también de los efectos en correlatos psicológicos y sociales, como los recientemente expuestos.
El modelo de salud mental público chileno enfatiza que las características sociales en que viven las personas, como la pobreza, exclusión o acceso a servicios, afectan su estado de salud mental (
La desigualdad en la educación ha sido foco de análisis académico y social, así como de importantes movilizaciones juveniles en Chile. En las últimas décadas y de acuerdo a la visión económica de libre mercado, la educación se ha planteado como un bien de consumo, por lo tanto, el “adquirir” educación de calidad ha quedado condicionado al nivel de ingreso económico (
A partir de estos datos, podemos observar que el caso de Chile constituye un ejemplo de cómo el aumento de las condiciones socioeconómicas de un país no se traduce necesariamente, en una mejora de la salud mental de su población, sino que la variable de desigualdad de distribución del crecimiento económico, podría ejercer un impacto negativo en el bienestar de la población.
Las últimas décadas sitúan a Ecuador con abruptos cambios políticos, económicos, normativos, sociales, educativos, culturales y ecológicos que han propiciado que las cifras de desigualdad social estén variando permanentemente. En la denominada crisis bancaria de finales de los 90, promovió una crisis social sin precedentes, con tasas de desempleo del 17%, subempleo de 57% y salarios mínimos de 53 dólares, con una pobreza alrededor del 65% (
En relación a la educación, Ecuador ha venido generando una mayor respuesta educativa que se ha expresado progresivamente en una mayor tasa de escolaridad y menor de analfabetismo, siendo los más bajos a nivel histórico. En escolarización, la educación primaria alcanza un 95% y la secundaria un 80%, (
El propósito de esta investigación fue explorar el rol predictor de la derrota social en el bienestar subjetivo de estudiantes universitarios considerando el bienestar social, fatalismo y participación social. Como hipótesis se plantea que la derrota social mejora la predicción del bienestar subjetivo, en relación al bienestar social, fatalismo y participación social.
La muestra contó con 347 estudiantes universitarios chilenos, de los cuales el 61.1% eran mujeres y el 36.9% hombres, con media de edad 21.51 años (DE = 5.14). El 2.6% de los estudiantes percibe que su clase social es baja, mientras que el 15.4% la percibe como media baja, 60.3% media, 20.0% medio alta y 1.7 % alta. En el caso de Ecuador, la muestra contó con 246 estudiantes universitarios, de los cuales el 26.5% eran mujeres y el 73.5% hombres, con media de edad 21.27 años (DE = 2.56). De los estudiantes de Ecuador, 2.0 % se percibe de clase social es baja, el 10.9% media baja, 69.3% media, 15.0% medio alta y 2.7 % alta.
Todos los participantes firmaron un consentimiento informado y no recibieron ninguna retribución. Los participantes participaron de manera voluntaria contestando el cuestionario de manera presencial durante el inicio de una clase regular en dependencias de las universidades. El estudio fue aprobado por el Comité Ético Científico de la Universidad San Sebastián de Chile como por el de la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador. Los datos fueron recopilados el primer semestre del 2016, etapa precursora de las movilizaciones sociales que han caracterizado a estos países en los últimos 3 años.
Escala de Derrota Social(DS,
Escala de Fatalismo (
Bienestar Social(BS,
Bienestar Subjetivo (
Participación Social (
En primer lugar, se realizó un análisis de tipo descriptivo de las variables junto con una comparación de medias a través de la prueba t de Student. A continuación se evaluó la relación entre las variables a través del coeficiente de correlación producto-momento de Pearson y una Regresión Lineal Múltiple que buscaba predecir el bienestar subjetivo. Todos los análisis se realizaron con el programa SPSS-24.
En la
Nota: * p <.05; **p < .01; *** p <
.001; t = t-Student; d =d de Cohen
Chile
Ecuador
Escalas
M
(DT)
M
(DT)
gl
t
d
95%
IC
Derrota social
13.80 (8.64)
14.07 (9.56)
741
-0.37
0.02
[-1.65 – 1.10]
Derrota social
8.71 (7.67)
10.25 (8.32)
753
-2.508*
0.19
[-2.75
- -.33]
Triunfo social
6.78 (2.25)
8.18 (2.31)
777
-7.955***
0.62
[-1.74
- -1.05]
Bienestar
subjetivo
18.00
(3.94)
17.72
(4.29)
439.93
0.884
0.06
[-.34 - .92]
Bienestar social
64.91
(12.01)
47.27
(8.22)
623.77
22.62***
1.72
16.10
- 19.16]
Integración social
13.82 (2.99)
12.43 (2.40)
577.86
6.84***
.51
[.98
– 1.77]
Aceptación social
11.00 (4.37)
13.14 (3.17)
616.63
-7.621***
.57
[-2.69
- -1.59]
Contribución social
15.45 (3.16)
8.69 (2.76)
543.58
29.96***
2.32
[6.30
– 7.19]
Actualización social
12.65 (3.54)
8.38 (2.69)
596.43
18.35***
1.38
[3.81
– 4.72]
Coherencia social
11.81 (2.44)
4.72 (2.80)
414.97
33.97***
2.71
[6.67
– 7.49]
Fatalismo
25.04
(12.92)
30.79
(14.22)
463.87
-5.159***
0.42
[-7.94 - -3.56]
Predeterminación
6.69 (6.40)
8.06 (6.24)
768
-2.785**
.21
[-2.33
- -.40]
Presentismo
10.85 (5.32)
11.07 (5.06)
761
-.535
.04
[-1.01
- .58]
Pesimismo
4.78 (3.27)
6.67 (3.53)
758
-7.22***
.56
[-2.39
- -1.37]
Falta de control
2.36 (2.87)
3.83 (3.59)
390.93
-5.594
.46
[-1.98
- -.95]
Participación
social
5.72
(2.33)
13.64
(5.12)
278.83
-22.73***
2.01
[-8.60 - -.7.23]
Posteriormente, se presentan las correlaciones
entre las variables en estudio (ver
Nota:
*p < .05, **p < .01
Variables
en estudio
DS
BSU
BS
FT
PS
Derrota
social (DS)
1
-.57**
-.17**
.33**
-.08*
Bienestar
subjetivo (BSU)
1
.18**
-.12**
.09**
Bienestar
social (BS)
1
-.12**
-.23**
Fatalismo
(FT)
1
.07*
Participación
social (PS)
1
En la
Nota: *p <.05, **p < .01, ***p <
.001
Paso
Variables
B
R2
R2
Corregido
95% IC
[ ]
1
.273
.259
Aceptación
-.024
[.59.
.07]
Coherencia
.042
[.00. .19 ]
Integración
.416***
[.00,
.54]
Contribución
.190**
[.41,.30 ]
Actualización
.043
[.29,.14 ]
Predeterminación
.030
[.01,.09]
Presentismo
.074*
[.72..13]
Pesimismo
-.024
[.14, .11]
Falta de Control
-.101
[.68, .03 ]
Participación Social
.028
[-.10,.16 ]
2
.395
.380
Aceptación
-.055*
[ -.14,
.03]
Coherencia
-.044
[ -.18,
.10]
Integración
.182**
[ .05,
.31]
Contribución
.103
[ .00,
.21]
Actualización
.009
[ -.08,
.10]
Predeterminación
.027*
[-.02,
.08]
Presentismo
.071*
[ .02,
.12]
Pesimismo
-.049*
[ -.17,
.07]
Falta de Control
.010
[ -.11,
.13]
Participación Social
.063*
[ -.06,
.18]
Derrota Social
.276**
[ -.14,
.41]
Triunfo Social
-.206**
[ -.25,
.16]
En este estudio se buscó explorar el rol predictor de la derrota social en el bienestar subjetivo de estudiantes universitarios considerando el bienestar social, fatalismo y participación social como predictores. Los resultados muestran que la derrota social no solo explicaría elementos de salud a nivel individual como lo proponen las investigaciones(
En cuanto a las diferencias de media inter países, los resultados podrían mostrar que en Chile los estudiantes son conscientes de vivir en un contexto cotidiano de desigualdad social donde experimentan las consecuencias de su dimensión educativa, podrían estar redireccionando su motivación hacia nuevas metas relacionadas en particular con movimientos sociales, como formas colectivas de restablecer el estatus perdido (
En cuanto a los resultados de participación social, la cual se presenta mayor en Ecuador, esta podría explicarse dado que en la medida de una mayor percepción de bienestar social, la participación se ve limitada en universitarios chilenos. Por el contrario, la mayor percepción de derrota social y de fatalismo en jóvenes ecuatorianos, podría estar a la base de una mayor participación.
Finalmente, entre las limitaciones del estudio, en primer lugar, tenemos que los datos fueron recogidos el 2016, con anterioridad a los estallidos sociales de 2019 en Ecuador y Chile. Estas movilizaciones, en ambos casos, contaron con amplia participación de estudiantes universitarios, por tanto, aunque van en la línea de lo argumentado sobre cómo las personas pueden hacer frente a contextos de desigualdad social, se necesitará profundizar con participantes de estos movimientos su percepción ante estos eventos. En segundo término, aunque la participación social requiere ser evaluada no solo en términos políticos y comunitarios, sino que aparece como un mecanismo colectivo adaptativo frente a la insuficiencia de recursos personales en un contexto adverso. En este sentido, los resultados de este estudio avanzan en demostrar su relación con las variables estudiadas como las dimensiones de derrota social, las que, no obstante, requieren de otros estudios para su confirmación.