Disipando Fantasmas

Resumen

La intención del presente artículo es interrogarnos en torno a las características de las personas que atraviesan un consumo problemático de sustancias (CPS) y que permanecen en situación de calle. Tomaremos como insumo nuestra recorrido profesional de los últimos 15 años, desarrollados en áreas vulnerables de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, desde el área de salud, más precisamente, desde la salud pública. La finalidad es trazar un camino sobre los modos de interpretación de estas situaciones, y explicitar aquellas pistas que nos permitieron ir modificando nuestros modelos explicativos, y como correlato de esto, la adecuación de nuestras estrategias de de intervención. No pretendemos realizar un análisis de las representaciones sociales que circulan en torno a estos sujetos, aunque se recurra a ellas para ubicar el lugar que socialmente se les asigna y que los mismos asumen como respuesta, para establecer algún modo de inclusión. Las personas en situación de calle que atraviesan un consumo problemático de sustancias son representados socialmente como: fantasmas, espectros, víctimas del consumo del consumo de sustancias, consumidores de “basura”, responsables de la inseguridad, entre otros males sociales, y, por lo tanto, son pasibles de nuestra pena, apadrinamiento, manipulación, discriminación, intolerancia, y hasta, nuestra indiferencia. A lo largo de estas reflexiones intentaremos problematizar dichas afirmaciones, buscando comprender el lugar que ocupan y como hacen frente al rol que les asigna el orden social vigente.