Cuadernos de Marte

                                                                        Gabriel Piro Mittelman*

Recibida: 6/7/2020 – Aceptada: 7/9/2020

Cita sugerida: Piro Mittelman, G. (2020). Albamonte, E. y Maiello M. (2017). Estrategia Socialista y Arte Militar. Buenos Aires: Ediciones IPS. 608 páginas.. Cuadernos de Marte, 0(19), 545-547. Recuperado de https://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/cuadernosdemarte/article/view/6292

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Retomando las afirmaciones de teóricos tan diversos como Carl Schmitt o Ernesto Laclau y Chantal Mouffe sobre la relevancia que tuvo para el desarrollo del pensamiento marxista su apropiación de la teoría militar, el libro invita a realizar un recorrido sobre las múltiples relaciones entre ambos.

Esta inquietud se inicia con una afirmación: el problema sobre la estrategia, (concepto rescatado por Vladimir Lenin, León Trotsky y otros marxistas de la Tercera Internacional de la teoría militar), entendido como el problema de la articulación de fuerzas para la disputa por el poder político, desapareció en el marxismo actual. De ahí el diagnostico, siguiendo la terminología de Roberto Jacoby (retomada por Pablo Bonavena y Fabián Nievas en sus reflexiones sobre el “pacifismo” del marxismo actual) de la existencia de un “trauma epistemológico” que ha llevado a una “negación de la estrategia” causada, según los autores, por la combinación de tres factores. En primer lugar una discontinuidad revolucionaria basada en la lejanía histórica con procesos agudos de lucha de clases. En segundo lugar, la elaboración de teorías tales como las de Giorgio Agamben, Toni Negri o Alan Badiou, que anularon explícitamente el pensamiento estratégico para abordar los procesos de conflicto en el capitalismo. Finalmente, la emergencia de fenómenos políticos neo reformistas, tales como Syriza en Grecia o Podemos en el Estado Español.

A partir de esta constatación el libro se inmiscuye en el siglo XX para detenerse en aquellas experiencias que permiten ver no solo la “guerra en sí”, es decir la descripción de los combates y los procesos revolucionarios, sino la articulación entre las formas que adopta el conflicto y las diversas estrategias políticas y militares adoptadas por los “Estados Mayores”, o sea, las direcciones políticas de esos conflictos.

Estas experiencias se presentan articuladas en torno a los principales debates que atravesaron al marxismo del siglo XX y en permanente diálogo con las elaboraciones teóricas contemporáneas. Las discusiones entre Karl Kautsky y Rosa Luxemburg sobre el rol de la huelga general, la revolución en Alemania y el rol de la socialdemocracia en ella, son vistas a luz de las elaboraciones de Lars Lih sobre la forma que adopta la idea de partido en Lenin, en el marco de un reverdecer sobre estos temas en Estados Unidos. La obra de Trotsky referida a los asuntos militares (desde su experiencia en el Ejército Rojo, a los debates en el seno de la III Internacional y luego con el estalinismo) es puesta en diálogo con los escritos de Antonio Gramsci sobre la revolución en Occidente, pero también con sus intérpretes actuales como Peter Thomas, Fabio Frosini o Perry Anderson.

En esta misma línea de análisis, para la segunda mitad del siglo XX, son presentadas las discusiones que atravesaron a los marxistas que han escrutado la obra de Trotsky, como Ernest Mandel, Daniel Bensaid o Isaac Deutscher. Sin embargo, los autores no se limitan a revisar esta tradición sino que realizan contrapuntos, a través del análisis de las experiencias revolucionarias en China, Cuba y Vietnam, con las concepciones militares de Mao Tse-Tung, Vo Nguyen Giap y Ernesto “Che” Guevara.

Respecto de los temas estrictamente militares, el libro expone un importante esfuerzo teórico por reconstruir los lazos entre el marxismo y la teoría militar, comenzando desde la apropiación de Marx, Engels, Lenin y Trotsky de la obra del general prusiano Karl Von Clausewitz y su De La Guerra, hasta las apropiaciones más recientes en diálogo con la obra de Hans Delbrück, Raymond Aron y el coronel del ejército norteamericano Harold Walter Nelson.

Finalmente, el libro dedica un capítulo entero a plantear la necesidad de un “retorno a la estrategia”, apoyándose en el concepto de “revolución permanente” de León Trotsky, aparejándolo con la idea de “gran estrategia” tomada de la teoría militar, y aplicada al contexto de actual decadencia del orden neoliberal.

A modo de cierre, vale afirmar que se trata de un libro que puede ser leído desde distintos registros, recortes y temas de interés. Tanto quienes busquen un panorama sobre algunos de los principales debates del marxismo contemporáneo, como aquellos interesados en la articulación entre las estrategias político-militares adoptadas por la izquierda en el siglo XX y sus proyecciones en el siglo XXI, pueden encontrar una elaboración incisiva, documentada y que invita a la reflexión.