Las resistencias interculturales como cuestionamiento a los supuestos coloniales de la modernidad

Resumen

Sustentada en la racionalidad cartesiana, la modernidad occidental ha tratado de permear todos los espacios de la vida, dejando a su paso la subordinación de identidades, cosificación de la existencia, homogeneización cultural y marginación de la alteridad; en otras palabras, concibe la realidad desde posicionamientos excluyentes, imponiendo un ordenamiento social opresivo, determinado por la matriz colonial, por reduccionismos epistémicos, invisibilización de las identidades y de la heterogeneidad cultural. Como cuestionamiento a estas formas de colonialismo enmascarado, las resistencias interculturales instan a la legitimación de lo propio, a trascender las nociones de multiculturalidad o pluriculturalidad, reconociendo las tensiones políticas, epistémicas y ontológicas suscitadas del desprendimiento de los patrones coloniales y de la razón totalizadora de la modernidad. En tal sentido, se hace un reconocimiento a la interculturalidad como medio alternativo para conducir al desarrollo regional, al buen vivir de los pueblos, no medible en términos materiales, sino en la inclusión, equidad, justicia social y afirmación de lo distinto, como mecanismo para distanciarse de los postulados emanados desde las élites del poder global. El método utilizado es el hermenéutico-documental. Se concluye que, a pesar de los enfoques diversos del pensamiento decolonial, su interés en la interculturalidad se ve asociado a la posibilidad de reivindicar las condiciones de marginación y exclusión de los sujetos oprimidos por la racionalidad moderno/occidental.