Herramientas georreferenciadas de gestión para orientar políticas públicas Probar que la realidad es transformable

Resumen

El presente artículo habla acerca de cómo surgió la necesidad de contar con información confiable y apropiada para mejorar las intervenciones sociales, en este caso desde la gestión nacional de un programa alimentario para adultos mayores.
Cuenta también el proceso por el que, junto con Agustín Galli y otros compañeros, devinimos en hacedores de mapas de vulnerabilidad y otros instrumentos que nos permitieran dar cuenta de las desigualdades territoriales, dado que los datos que necesitábamos para comparar brechas de cobertura por provincia había que construirlos. Teníamos la cobertura real, faltaba estimar la demanda potencial o al menos saber acuántos no habíamos llegado.
Cuando nos propusieron que relatáramos nuestra experiencia en la construcción de indicadores sobre vulnerabilidad social en adultos mayores para una clase de la Maestría sobre Intervención Social de nuestra Facultad, ambos coincidimos en que trabajar en el nivel central de un organismo público nacional y poder incidir en la definición de políticas y en la asignación de recursos era, en sí mismo, un privilegio.
Y representa a la vez un desafío que intentamos asumir con compromiso. Ese fue el germen de estas reflexiones, muchas veces conversadas con Agustín, que
no pudo acompañarme en escribir este artículo, ya que está hoy asumiendo nuevas responsabilidades en otro organismo nacional. Ambos consideramos que el trabajo realizado impactó en la manera de decidir la asignación de recursos y enriqueció nuestra mirada sobre la vulnerabilidad en la vejez.