Sin madre concebidos: el absoluto patriarcal

Resumen

La mitología griega presenta dos casos en los que Zeus, el gran fecundador, también se embaraza y gesta. Atenea nace directamente de la cabeza del padre, ya conformada como adulta e incluso vestida. Dioniso, cuya madre muere encinta, es colocado por Zeus en su muslo para que termine allí la gestación. Atenea será la asexuada virgen sin mezcla, de nítida y madura individuación, que da nombre a la gran ciudad; Dioniso, en contraste, el afeminado dios de la ambigüedad, de la disolución embriagadora del vino, el siempre recién nacido para sus nodrizas las bacantes, el de las metamorfosis y la fuerza salvaje de los montes. La tensión entre ambas divinidades permite rastrear la fantasía oculta en que se funda el régimen patriarcal de Occidente: la de prescindir de la mujer para la reproducción de la especie.