El símbolo de un sueño vindicador. Sobre El acto robinhoodiano nunca descubierto, de Emiliano Guerresi

Resumen

La voluntad de decir algo sobre el mundo en que se vive y sobre los sufrientes de ese mundo tienen una historia relevante en las artes visuales de Argentina. Es de algún modo una relación entre arte y política, pero no lo es de una manera reduccionista. Más que en La manifestación, por ejemplo, esta relación se expresa en Berni en la forma en que da cuenta de las acechanzas del mundo real –y también del fantasmagórico producto de biografías lastimadas–, que acosan a la ex costurera y prostituta Ramona Montiel; o también, en la humanización de los condenados de la tierra a través de imágenes de sus vidas cotidianas, como en Juanito Laguna, construidas con materiales concretos de esas mismas vidas cotidianas. Esta es la tradición en la que se inscribe Emiliano Guerresi. Con sus imágenes figurativas de situaciones de seres humanos y de paisajes de los costados desechados de la estructura social urbana, en lo que podría nombrarse como el conurbano profundo. Construye sus obras valiéndose de recursos que se encuentran caminando por cualquier calle de tierra de alguno de sus escenarios. Materiales, como tapas de metal de latas de pintura, que resultan en el soporte de una entera serie, y de esta obra, cuyo título es El acto robinhoodiano nunca descubierto.