Historial de la revista

Argumentos nació en 2002 con el propósito de articular la producción académica y el análisis de los acontecimientos que se desarrollaban en el país. Se propuso, entonces, originar un nuevo estilo de escritura no homologable a los informes de investigación ni a las notas periodísticas.

Este estilo contó inicialmente con dos herramientas centrales: los adelantos de notas, y las conversaciones. Las pautas que organizaron las producciones de la revista se pueden resumir así: en cada número, a partir de un diagnóstico de la situación del país, el Comité Editorial seleccionaba una serie de problemas a desarrollar. A continuación convocaba a diversos investigadores -en lo posible tres o más por cada tema elegido- a producir adelantos de notas, que consistían en breves escritos en los que se señalaba las ideas centrales en torno al problema propuesto. Además incluían un importante componente informativo e indicaban los hechos concretos que fundamentaban la reflexión. Y por último servían para desencadenar conversaciones entre los autores.

 

Los adelantos de notas se entregaban a los autores que habían trabajado sobre la temática y entre todos se intercambiaban sus opiniones en las Conversaciones. La transcripción de las Conversaciones se publicaba en la Revista, acompañando a los adelantos de notas.

 

En la actualidad, Argumentos tiene características diferentes a las de su primera etapa.  El Comité Editorial acuerda un tema de discusión y convoca a diversos panelistas para la mesa de las Conversaciones mientras que las Notas a la mesa son las reflexiones que la discusión provoca en los comentaristas.  Tanto para las Conversaciones como para las Notas se invita también a especialistas externos al Instituto de Investigaciones Gino Germani.

 

En lo que respecta al Dossier, compuesto por artículos evaluados con referato, el Comité convoca a los investigadores en formación que, en general, encuentran pocos espacios para la publicación de sus trabajos. Sus editores pretenden que Argumentos contribuya a la mejor comunicación entre espacios de investigaciones nacionales e internacionales, así como al fortalecimiento de los propios campos del saber.